Con este caso demostramos ser, un ves más, una sociedad que lleva impregnada una cultura oral, desde siempre y para siempre. Desde hace muchos años atrás hasta el día de hoy hemos podido darnos cuenta que la mejor manera que tenemos los peruanos para participar en la política es mediante marchas y protestas, en algunos casos éstas terminando en escenas un poco violentas. Pues la mejor mejor manera para protestar ante las autoridades es usando la palabra hablada saliendo a las calles con carteles, bombos, pitos, banderolas y otros. Esto no es algo nuevo en el Perú ni tampoco en muchos otros países.
El 11 de Junio del presente año los estudiantes de la PUCP organizaron una marcha en apoyo a los pueblos de la amazonía peruana. Esto muchachos salieron en voz de protesta exigiendo al gobierno que promueva el decreto legislativo 1090 por ser inconstitucional, como también otros decretos que afecten gravemente los derechos de los pueblos amazónicos; y también para que cese la violencia por parte de las fuerzas del poder como de los nativos. Esta forma tan peculiar de participar en la política es familiar en el Perú y latinoamérica.
Pero ... enfocándonos solo en el Perú, esto se da debido a que siempre hemos sido una cultura oral. En nuestro país lo que hacía falta era atender a la lengua como hecho semiológico, hacía falta comprender que la linguística no podía seguir siendo cómplice inconsciente, o tal vez consciente, de errores interpretativos de otras ciencias sociales -Biondi y Zapata. Desde siempre hemos aspirado e imitado a cuturas escribales, lo cual ha sido muchas veces el motivo para que no podamos salir del lodo. Pues, no se asimilaba que eramos una cultura oral en todo el sentido de la palabra, y es muy notorio que en el Perú la escribalidad sólo alcanzó a restringidos sectores intelectuales. Tal vez si no hubiésemos cometido este gran error y aceptar que nuestro país es multiétnico y oral, hoy nuestra realidad sería otra... una más homogénea. Entendamos señores que estos Estados escribales nunca funcionaron para las mayorías, venimos de una cultura andina que fue y sigue siendo ORAL.
Hoy con la nueva ola en la que se aviene la electronalidad, nosotros caemos a pelo! ... pues la electronalidad nos propone un ello en perspectiva y metonimia, logrando así insertarnos en el mañana.
Supuestamente los jóvenes universitarios deben ser escribales debido a que están sometidos al mundo intelectual y "culto", sin embargo no parece ser así. Si fuera de esa manera, la reacción de los estudiantes de la PUCP para participar en política ante una situación problemática sería otra. Sin embargo, actúan y participan como todos los peruanos. Nuestra cultura ha sido formada así por la historia que hemos vivido y negarla lo único que hace es crear justicia para unos y que la mayoría siga siendo no tomada en cuenta. Este caso de los alumnos de la PUCP es un ejemplo que somos totalemente orales y por eso hasta nuestra forma de participación y nuestra actitud tienen reacciones orales.
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